ASÍ SE DESCUBRIÓ MACHU PICCHU
1. La ciudad perdida entre las nubes, el monumento más visitado de Sudamérica, Machu
Picchu, símbolo sobreviviente de la cultura inca. Construida a 2450 metros de altura sobre
los majestuosos Andes, Machu Picchu cuenta con más de 200 estructuras: casas, templos,
una plaza, todo rodeado de canales y fuentes. No hay jeroglíficos, no hay mensajes labrados
en piedra, nada que aclare las dudas sobre el origen o la razón de su existencia en aquel lugar.
2. Se considera que esa ciudad fue construida alrededor de 1450, pero solo un siglo después su
población se vio obligada a dejarla, probablemente por una enfermedad contagiosa que
acabó con la vida de la gran mayoría de sus habitantes. Sin embargo, y al contrario de lo que
sucedió en otras ciudades donde los invasores europeos lo destruyeron casi todo, Machu
Picchu se ha conservado entera y en muy buenas condiciones, lo que indica que el ejército
de Pizarro y sus descendientes nunca llegaron a conocerla. Durante siglos solo algunos
indígenas sabían de la existencia de Machu Picchu; para el resto del mundo quedó
desconocida.
3. Históricamente, se considera que Machu Picchu fue descubierta por el historiador y
arqueólogo norteamericano Hiram Bingham. Ese científico estaba interesado en encontrar la
ciudad perdida de Vilcabamba, último lugar donde se refugiaron los incas. Por eso, en 1911
organizó una expedición a Perú. Cuando llegó allí, debido a las malas condiciones
atmosféricas tuvo que alojarse en casa de unos campesinos que le informaron sobre unas
ruinas que existían por los alrededores y que prometieron llevarlo al lugar descrito. Así llegó
a la ciudad de Machu Picchu y se dio cuenta de su enorme valor cultural. Fue él quien la dio
a conocer al mundo con sus publicaciones, estudios y fotografías.
4. Sin embargo, nunca mencionó que durante su primera expedición había encontrado en las
ruinas de Machu Picchu una inscripción que decía: “Agustín Lizárraga, 14 de julio de 1902”.
Lo reveló su hijo décadas después. Se supone que en la segunda expedición Bingham borró
la inscripción para ocultar la verdad sobre quién fue el primero en descubrir la antigua
ciudad. La inscripción demostraba que Lizárraga, un habitante de la zona cercana a las
ruinas, había estado en Machu Picchu antes que Bingham. Desgraciadamente, no le dio
tiempo a informar a la opinión pública de su descubrimiento porque murió al caer de un
puente. Desde entonces, sus descendientes no han dejado de luchar para que se reconozca la
participación de su familiar en el descubrimiento de Machu Picchu.
adaptado de www.cienciahistorica.com; recuerdosdepandora.com