Zadanie 3.
Periodista: Hoy entrevistamos a Julio Castillo, biólogo marino y experto en tiburones.
¿Cómo definirías el estado actual de las poblaciones de tiburones en todo el
mundo?
Julio Castillo: Desde hace unos 15 años la población de tiburones desciende de manera
dramática. Este descenso es la consecuencia de la caza de tiburones por parte
de los pescadores asiáticos. Tal y como avanza la caza, en un tiempo no muy
lejano, algunas especies, sobre todo las que ya están en peligro de extinción,
dejarán de existir. Los tiburones son más vulnerables de lo que parecen y es
importante que la gente se conciencie de los problemas que sufren para sumarse
a la lucha por su supervivencia.
Periodista: ¿Es cierto que el incremento de la actividad turística relacionada con los
tiburones blancos, como el buceo en jaulas, puede modificar su
comportamiento?
Julio Castillo: Sería normal pensar que cuando buceamos con ellos en una jaula, alteramos su
conducta, pero no es así. Resulta que entrar en su entorno no cambia sus
hábitos, ni su comportamiento habitual, ni, por supuesto, provoca un mayor
número de ataques a humanos. Existen otros factores que pueden afectar al
comportamiento de estos depredadores. Por ejemplo, el incremento de la
navegación comercial o de recreo altera el ambiente natural y hace que los
tiburones cambien su comportamiento.
Periodista: ¿Cuál es la situación más peligrosa que has vivido?
Julio Castillo: Mi trabajo hace que día a día esté expuesto a un peligro real, pero la única vez
que tuve un percance con un tiburón fue hace años, mientras tratábamos de
colocarle un aparato para hacer un proyecto de seguimiento vía satélite.
Depositamos al tiburón en una especie de cuna y me puse en un mal sitio.
Entonces el tiburón me dio un coletazo en la espalda. Sentí un fortísimo
impacto y durante un minuto no pude moverme. Pensaba que me había roto la
columna y que me quedaría paralítico, pero afortunadamente todo terminó
bien, solo fue un susto. La verdad es que el tiburón no mostró agresividad hacia
nosotros. El problema fue estar en un lugar inadecuado y eso fue lo que causó
el accidente.
Periodista: Y para terminar, ¿por qué decidiste especializarte en el estudio de los
tiburones?
Julio Castillo: Toda mi infancia la pasé en Nueva Zelanda. Mis amigos y yo estábamos todo
el tiempo expuestos a los tiburones, ya que practicábamos multitud de deportes
acuáticos. No voy a mentir: sí, teníamos miedo de los tiburones. Pero al llegar
a la universidad los investigué profundamente y aprendí que no son simples
depredadores, sino que hay todo un mundo a su alrededor. Durante esos años
tuve la oportunidad de presenciar diferentes experimentos y analizar una de las
especies de tiburones más conocidas: el gran tiburón blanco. Fue algo único,
algo que cambió mi vida. Desde entonces, perdí el miedo a los tiburones y
empecé a verlos de forma diferente. Ahora estamos promoviendo un programa
de investigación y divulgación para que otras personas puedan aprender más
sobre estos animales y cambien su percepción de ellos, igual que hice yo.
adaptado de www.nationalgeographic.es