Zadanie 3.
Periodista: Hoy está con nosotros Alicia Sornosa, la mujer que ha dado la vuelta al mundo
en moto. Alicia, ¿cómo surgió la idea de esa gran aventura?
Alicia: Yo siempre he trabajado por libre, a veces tenía trabajo, a veces no... Pero
en cierto momento, cuando llevaba sin trabajo un buen rato, rompí con mi
pareja, no veía perspectivas de futuro... Total, estaba pasando por una crisis.
Y entonces me propusieron viajar por el mundo en mi moto, que era una de
las pocas cosas que tenía, sacando fotos, realizando vídeos, comunicando...
Y así empezó mi aventura, a lo loco. Como no tenía ahorros, vendí lo que pude,
cogí mi moto y en tres meses iba rumbo a Egipto.
Periodista: ¿Y por qué en moto?
Alicia: Bueno, pues porque para mí la moto es el medio perfecto para viajar. Te da
la posibilidad de llegar a los sitios más recónditos.Y luego, la moto te permite
estar en contacto con todo lo que te rodea. Cuando te desplazas en coche, vas
en tu burbuja con tu calor, tu olor, tu música. En moto, en cambio, estás en
pleno contacto con la naturaleza; si hay polvo, lo tragas, si llueve, te mojas...
Además, la moto despierta muchísima simpatía. Llegas a cualquier pueblo
y enseguida te rodea gente que empieza a hacerte preguntas y te pones a charlar
con ellos.
Periodista: ¿Cuál es tu lugar favorito?
Alicia: Todos los lugares tienen algo que te acaba impactando, desde los glaciares
hasta el desierto. Pero lo que a mí me llenó el corazón fue conocer a los niños
de distintas culturas de algunos países poco desarrollados que atravesé. Esos
niños, como todos los niños de todos los rincones del mundo, se interesaban
por todo y me hacían mil preguntas. Eran encantadores. Me llamaron
la atención por no quejarse de nada a pesar de vivir en condiciones muy
humildes, por acercarse a mí sin temor, por sonreír, ser cariñosos, divertidos,
nada caprichosos... Nada que ver con los mimados niños europeos. Nunca antes
había vivido encuentros con niños así.
Periodista: Cuéntanos algo sobre el lado solidario de tus viajes.
Alicia: Cuando durante mi primer viaje llegué a Guadalajara, en México, me pidieron
que fuera a contar mis aventuras en un hospital de oncología infantil. Estuve
allí una hora con los pequeños pacientes y sus padres, y me di cuenta de que
simplemente con contar mi historia logré que esos padres desconectaran un rato
de la triste realidad y sonrieran. Entonces me dije: eso del viaje me tiene que
servir para algo más que ponerlo en Facebook. Si consigo que haya gente
a la que le resulte agradable escuchar esas cosas para desconectar, lo voy
a hacer. Y a partir de entonces busco sitios donde pueda ayudar. Visito con mis
charlas asociaciones de mujeres maltratadas, hospitales, cárceles, residencias
de ancianos... Un año más tarde, en el siguiente viaje, pensé que, dado que me
seguía tanta gente, si algunas de esas personas pusieran un poco de dinero,
podríamos reunir entre todos una cantidad para los que necesitaran ayuda
económica. Y así surgió la idea de recaudar fondos. Desde entonces, cada viaje
que realizo es una acción de ayuda. Siempre en moto, llevo el dinero reunido
a los niños de diferentes rincones del mundo.
Periodista: Muchas gracias, Alicia, y suerte con todo lo que haces.
adaptado de youtube.com (transcripción de una entrevista)